El Papel (Parte I)
Con frecuencia la gente me pregunta qué tipo de papel prefiero para plegar uno u otro modelo, si tengo un tipo preferido, o si existe un papel "tradicional" o "clásico" del origami japonés y cual es la "gracia" que lo hace tan especial. Entonces doy respuestas como: "para figuras complejas y con muchos detalles es mejor usar papel seda", o "si quiero que las figuras mantengan su forma se puede usar papel metalizado", o "el papel kraft es bueno si quieres plegar en húmedo o con pincel". Y todos se quedan contentos pensando en lo mucho que sé acerca de este oficio; todos menos yo mismo que me doy cuenta de que en realidad no tengo idea de qué es el papel, ni como funciona, o por qué tiene tal o cual propiedad.
¿Cuánto sabe un origamista acerca del papel que utiliza, como se fabricó, cuál es el secreto que lo mantiene tenso y como seleccionar el mejor para lo que se propone? ¿Y qué pasa con la fabricación del papel y los problemas ecológicos que las papeleras conllevan a la sociedad?
Así que no queda más remedio que ponerse a investigar.
Tal vez una buena manera de comenzar sea decir que no es el papel. La palabra viene del latín papyrus y señalaba la planta con que los egipcios fabricaban sus famosos rollos de escritura. Sin embargo, aunque el principio es el mismo, el papel que conocemos y utilizamos hoy en día no tiene su origen en esa tradición. El papiro es una planta de hojas largas, tallos blandos y una base triangular bastante ancha y los rollos se fabricaban a partir de su médula, una pasta que se estiraba y colocaba en moldes donde se impregnaba de agua, se prensaba y luego se dejaba secar, finalmente se frotaba con marfil o concha para suavisar su superficie. Su origen se remonta al 3000 AC y su uso se extendió a Grecia y a Roma y fué popular hasta el siglo V. Luego de eso, la escritura se desarrolló sobre rollos de pergamino, que eran hechos de finas capas de cuero de vaca, oveja o cabra(1).
El verdadero origen del papel moderno está en China. Alrededor del año 105 DC, el emperador Ho Ti encargó a su jefe de eunucos, llamado Tsai Lun, el estudio de nuevos materiales para escritura, ya que las tablillas de madera o trozos de seda resultaban poco prácticos para el cada vez más masivo uso de la escritura. Su trabajo concluyó con la fabricación de una pasta vegetal a base de fibras de caña de bambú, morera y otras plantas, así como el desarrollo de un método de fabricación para el papel, que permaneció en secreto por más de 500 años.
Sólo después del 500 DC la técnica de fabricación del papel pasó a Corea y en el año 610, el sacerdote Ramjing de Koryo fue a Japón para brindar asesoría en la producción de papel, ambos países perfeccionarían el método en base a sus propios recursos naturales y tecnología (en el 700 se introduciría la harina de arroz a la creación de la pulpa). En el 750 llegó a Asia Central, el Tibet y la India, para finalmente llegar al mundo árabe y a su vasto imperio, que se extendía por toda el África Septentrional hasta la misma Europa.
Aquí se produce un cambio importante en la naturaleza del papel. Los árabes, al no contar con demasiados recursos vegetales, comenzaron a utilizar fibras textiles y a reciclar materiales como alfombras, tapices o artículos de caña viejos o dañados. La pasta obtenida así generaba un papel más fino pero de menor permanencia en el tiempo; también incorporaron un acabado con almidón, que mejoró su resistencia al trazo de la escritura. La primera fábrica de papel en Europa se estableció en la España Árabe en 1036, en la ciudad de Córdoba.
Tal vez sea un buen momento para explicar qué es el papel y cómo funciona. El papel es una estructura irregular conformada por fibras vegetales que se entrecruzan en un pasta que se hidrata y que luego decanta en una lámina relativamente homogénea. El tamaño de las fibras juega un rol fundamental para otorgarle sus propiedades al papel; fibras largas darán al papel mucha resistencia y rigidez, pero con acabados toscos y ásperos, y fibras pequeñas generarán un papel fino, formado, flexible pero poco resistente, con textura y opacidad, ideales para la escritura. En la mezclas de ambas fibras se encuentra el secreto para obtener resultados específicos.
Con las cruzadas el proceso de manufactura del papel llegó a Italia, país donde se le incorporó a éste un satinado con gelatina animal, que le otorgó una gran resistencia superficial e hizo que los escribas de la época pudieran usar sus agudas plumas de ave sin rasgar el material, con lo que el pergamino comenzó a desaparecer rápidamente de Europa. La técnica de escritura con pluma, predominante en Europa por esa época, en contraste con la escritura caligráfica de pincel que se usaba en Oriente, fue lo que definió las diferentes características del papel europeo, comparado con el de China y Japón(2).
Con la invención de la imprenta en el siglo XV las necesidades de papel subieron explosivamente y los recursos textiles comenzaron a escasear, así como la fabricación manual del papel no daba abasto para satisfacerla. En 1798, el francés Nicholas Louis Robert creó la primera máquina efectiva de fabricación de papel, que fue mejorada luego por los hermanos ingleses Henri y Sealy Fourdrinier en 1803. Ellos, en 1840, incorporaron la trituración de madera para crear la pulpa. Finalmente en 1850 se creó el proceso químico que abarató los costos en la fabricación de la misma. En 1852 Meillier descubrió la celulosa y Tilghman patentó el método para obtener celulosa de la madera. Recién en 1853, las máquinas para fabricar papel llegaron a China y a Japón, país que actualmente produce el 15% del papel mundial.
¿Cuánto sabe un origamista acerca del papel que utiliza, como se fabricó, cuál es el secreto que lo mantiene tenso y como seleccionar el mejor para lo que se propone? ¿Y qué pasa con la fabricación del papel y los problemas ecológicos que las papeleras conllevan a la sociedad?
Así que no queda más remedio que ponerse a investigar.
Tal vez una buena manera de comenzar sea decir que no es el papel. La palabra viene del latín papyrus y señalaba la planta con que los egipcios fabricaban sus famosos rollos de escritura. Sin embargo, aunque el principio es el mismo, el papel que conocemos y utilizamos hoy en día no tiene su origen en esa tradición. El papiro es una planta de hojas largas, tallos blandos y una base triangular bastante ancha y los rollos se fabricaban a partir de su médula, una pasta que se estiraba y colocaba en moldes donde se impregnaba de agua, se prensaba y luego se dejaba secar, finalmente se frotaba con marfil o concha para suavisar su superficie. Su origen se remonta al 3000 AC y su uso se extendió a Grecia y a Roma y fué popular hasta el siglo V. Luego de eso, la escritura se desarrolló sobre rollos de pergamino, que eran hechos de finas capas de cuero de vaca, oveja o cabra(1).
El verdadero origen del papel moderno está en China. Alrededor del año 105 DC, el emperador Ho Ti encargó a su jefe de eunucos, llamado Tsai Lun, el estudio de nuevos materiales para escritura, ya que las tablillas de madera o trozos de seda resultaban poco prácticos para el cada vez más masivo uso de la escritura. Su trabajo concluyó con la fabricación de una pasta vegetal a base de fibras de caña de bambú, morera y otras plantas, así como el desarrollo de un método de fabricación para el papel, que permaneció en secreto por más de 500 años.
Sólo después del 500 DC la técnica de fabricación del papel pasó a Corea y en el año 610, el sacerdote Ramjing de Koryo fue a Japón para brindar asesoría en la producción de papel, ambos países perfeccionarían el método en base a sus propios recursos naturales y tecnología (en el 700 se introduciría la harina de arroz a la creación de la pulpa). En el 750 llegó a Asia Central, el Tibet y la India, para finalmente llegar al mundo árabe y a su vasto imperio, que se extendía por toda el África Septentrional hasta la misma Europa.
Aquí se produce un cambio importante en la naturaleza del papel. Los árabes, al no contar con demasiados recursos vegetales, comenzaron a utilizar fibras textiles y a reciclar materiales como alfombras, tapices o artículos de caña viejos o dañados. La pasta obtenida así generaba un papel más fino pero de menor permanencia en el tiempo; también incorporaron un acabado con almidón, que mejoró su resistencia al trazo de la escritura. La primera fábrica de papel en Europa se estableció en la España Árabe en 1036, en la ciudad de Córdoba.
Tal vez sea un buen momento para explicar qué es el papel y cómo funciona. El papel es una estructura irregular conformada por fibras vegetales que se entrecruzan en un pasta que se hidrata y que luego decanta en una lámina relativamente homogénea. El tamaño de las fibras juega un rol fundamental para otorgarle sus propiedades al papel; fibras largas darán al papel mucha resistencia y rigidez, pero con acabados toscos y ásperos, y fibras pequeñas generarán un papel fino, formado, flexible pero poco resistente, con textura y opacidad, ideales para la escritura. En la mezclas de ambas fibras se encuentra el secreto para obtener resultados específicos.
Con las cruzadas el proceso de manufactura del papel llegó a Italia, país donde se le incorporó a éste un satinado con gelatina animal, que le otorgó una gran resistencia superficial e hizo que los escribas de la época pudieran usar sus agudas plumas de ave sin rasgar el material, con lo que el pergamino comenzó a desaparecer rápidamente de Europa. La técnica de escritura con pluma, predominante en Europa por esa época, en contraste con la escritura caligráfica de pincel que se usaba en Oriente, fue lo que definió las diferentes características del papel europeo, comparado con el de China y Japón(2).
Con la invención de la imprenta en el siglo XV las necesidades de papel subieron explosivamente y los recursos textiles comenzaron a escasear, así como la fabricación manual del papel no daba abasto para satisfacerla. En 1798, el francés Nicholas Louis Robert creó la primera máquina efectiva de fabricación de papel, que fue mejorada luego por los hermanos ingleses Henri y Sealy Fourdrinier en 1803. Ellos, en 1840, incorporaron la trituración de madera para crear la pulpa. Finalmente en 1850 se creó el proceso químico que abarató los costos en la fabricación de la misma. En 1852 Meillier descubrió la celulosa y Tilghman patentó el método para obtener celulosa de la madera. Recién en 1853, las máquinas para fabricar papel llegaron a China y a Japón, país que actualmente produce el 15% del papel mundial.
Bibliografía:
(1) http://www.papelnet.cl/papel/papel.htm
(2)http://www.papelerapalermo.com/oficios/art-sobre-como-llego-el-papel.asp